A.D.
Gurú Olympista
Hola Olympistas. Después de algún tiempo sin subir nada, os paso un micro reportaje de mi entorno próximo (único terrritorio, por el momento, que tengo al alcance de mi objetivo).
Ya sabéis que acabamos de celebrar las "fiestas del pueblo", pero no os voy a contar cómo han sido, pues me temo que ya os lo imagináis. Como siempre, todos tenemos algo que alabar y que criticar de las mismas.
Una de las novedades de este año ha sido la instalación, en la orilla izquierda de este río ancho y con poca agua que nos divide en dos la ciudad, de una noria de unos 70 metros de altura.
A mí me ha parecido un acierto, permitiendo ver otra perspectiva de la ciudad, no demasiado apta para quien sufra de vértigo. Desde lejos se adivinaba más o menos así:
Lo cierto es que, sin querer emular el "London Eye", le daba a la vista de la "ermita del pueblo" cierto aire diferente. Los de dentro nos hemos sentido como más importantes, pues hemos tenido una atracción que ha cambiado nuestro paisaje habitual.
Y hubo unos días, cuando aún no habían terminado de encajar todas sus piezas, en que fue un lujo admirar la silueta de esta "zaranoria" (o "zanoria" si os gusta más) al tiempo que se ponía el sol tras el Moncayo (monte que es cima del Sistema Ibérico y que dista unos 80 km. de donde me encuentro)
Si pasáis cerca, aún podéis disfrutarla durante unos días hasta final de octubre. Y para quien la distancia, el tiempo o la oportunidad no se lo permirta, espero que le sirvan estas imágenes.
Me falta en la serie alguna nocturna, pero por el momento no ha podido ser.
Saludos y gracias por pasar por este micro-paseo virtual.
Ya sabéis que acabamos de celebrar las "fiestas del pueblo", pero no os voy a contar cómo han sido, pues me temo que ya os lo imagináis. Como siempre, todos tenemos algo que alabar y que criticar de las mismas.
Una de las novedades de este año ha sido la instalación, en la orilla izquierda de este río ancho y con poca agua que nos divide en dos la ciudad, de una noria de unos 70 metros de altura.
A mí me ha parecido un acierto, permitiendo ver otra perspectiva de la ciudad, no demasiado apta para quien sufra de vértigo. Desde lejos se adivinaba más o menos así:
Lo cierto es que, sin querer emular el "London Eye", le daba a la vista de la "ermita del pueblo" cierto aire diferente. Los de dentro nos hemos sentido como más importantes, pues hemos tenido una atracción que ha cambiado nuestro paisaje habitual.
Y hubo unos días, cuando aún no habían terminado de encajar todas sus piezas, en que fue un lujo admirar la silueta de esta "zaranoria" (o "zanoria" si os gusta más) al tiempo que se ponía el sol tras el Moncayo (monte que es cima del Sistema Ibérico y que dista unos 80 km. de donde me encuentro)
Si pasáis cerca, aún podéis disfrutarla durante unos días hasta final de octubre. Y para quien la distancia, el tiempo o la oportunidad no se lo permirta, espero que le sirvan estas imágenes.
Me falta en la serie alguna nocturna, pero por el momento no ha podido ser.
Saludos y gracias por pasar por este micro-paseo virtual.