Javi Inchusta
Gurú Olympista
He procurado elaborar un tutorial, recabando información y procesandola de forma sencilla, sobre un tema que me apasiona. Creo que es ameno de leer y nos sumerje en un tema bonito, complejo y subjetivo a la vez. Me gustaría que sirviese como un primer paso a un debate en el cual compartamos nuestras preguntas, inquietudes y experiencias con el mismo. Como su titulo indica estoy hablando de Bokeh.
A algunos le sonara a chino, a otros, como a un buen amigo, a kebab, todos teneis vuestro lado de razón en lo “exótico” de la palabra.
Si recurrimos a wilkipedia nos encontramos con la siguiente definición:
“Bokeh, pronunciado 'boqué', es un concepto japonés (ぼけ boke) que significa desenfoque. En fotografía se utiliza este concepto para referirse a la calidad subjetiva de un objetivo por la estética de las zonas desenfocadas que produce en una fotografía.”
Es decir cómo es el desenfoque que produce un objetivo, independientemente de la profundidad de campo que se consiga.
Para la fotografía de determinados motivos, interesa que el fondo quede desenfocado para resaltar el motivo fotografiado y evitar distracciones al observar la toma.
¡Tanto tiempo intentando enfocar con mi cámara para que me hablen de desenfoque y calidad de desenfoque!
Antes de que me empecéis a reñir, voy a hablar de un concepto que he mencionado: la profundidad de campo (PDC).
La profundidad de campo es el rango de distancias entre los que está enfocada una foto.
¿De qué depende la profundidad de campo?
La profundidad de campo depende de cuatro factores:
- Distancia focal o longitud focal del objetivo. A menor distancia focal utilizada mayor profundidad de campo.
- Apertura. La profundidad de campo es mayor cuanto más cerrado esté el objetivo, o lo que es lo mismo, tenga un número f mayor.
- Distancia de enfoque. Cuanto más lejos nos encontremos del objeto a fotografiar, la profundidad de campo será mayor.
- Tamaño del sensor. Para un mismo encuadre de una toma, valor f y distancia, hay que usar una focal mayor en un sensor mas grande. Esta focal mayor produce menos PDC.
Por ejemplo si vamos a realizar un retrato buscamos una profundidad de campo pequeña. Hay una zona perfectamente enfocada (la cara, fundamentalmente los ojos), pero por delante y por detrás de esa zona está todo desenfocado.
Por el contrario, en el caso del paisaje, la profundidad de campo que se busca es elevada. Intentamos abarcar desde los objetos que se encuentran en primer plano hasta los que se encuentren al fondo de la imagen.
De los tres aspectos mencionados, todos sabemos que nuestros objetivos tienen una distancia focal o longitud focal y que para fotografiar un motivo nos acercamos más o menos para realizar la toma. Quizás nos convenga repasar un concepto que hemos incluido en el manual. La apertura y el valor f.
La apertura es una abertura ajustable en el lente de la cámara. En función de su ajuste permitimos un mayor o menor paso de luz a nuestro sensor.
El control de esta abertura circular se hace a través de un diafragma ajustable dentro de la lente.
El diafragma consta de pequeñas hojas metálicas dispuestas en forma circular. Estas laminillas pueden variar en forma y en número.
La medida de la apertura se da de forma numérica utilizando los llamados pasos de apertura, o números f. f se define como la división de la distancia focal del objetivo por el diámetro de la abertura efectiva. Esta relación da lugar a una escala normalizada en progresión.
A efectos prácticos, cada paso f, representa el doble o la mitad de luz que el lente permita pasar, según se cierre o se abra el diafragma. Por tanto, un número pequeño, como f/2 corresponde a una apertura del diafragma muy grande, mas luz llega al sensor, y un número grande, como f/22, a una apertura muy pequeña, menos luz llega al sensor.
Una imagen vale más que mil palabras:
La capacidad que tiene un objetivo para dejar pasar la luz se denomina luminosidad. Por lo tanto en función de los valores f que nos pueda alcanzar un objetivo, según su construcción, diremos que un objetivo es más o menos luminoso.
Visto esto, podemos afirmar que en función de cómo tomemos la fotografía, podremos modificar la profundidad de campo, aumentando o disminuyendo las zonas desenfocadas.
Con el término bokeh valoramos de una forma subjetiva la calidad y carácter que tiene el desenfoque de los puntos de luz en la imagen.
Es una apreciación subjetiva sobre la calidad de las áreas desenfocadas y por lo tanto no tiene una relación directa con la profundidad de campo. Sí que es cierto que a mayor desenfoque suele producirse un mejor bokeh, pero “cantidad de desenfoque" no es sinónimo de "calidad de desenfoque".
El bokeh tiene mucho que ver con el diseño del objetivo. Los mejores suelen ser aquellos diseñados para trabajar con grandes aperturas, lo que obliga a una corrección muy ajustada en las lentes, y también influye la distancia entre éstas, y el número de ellas, su índice de refracción y dispersión, la forma y numero de hojas del diafragma...sin olvidar, que en muchas ocasiones, es más cuestión de saber "ver" el fondo adecuado que ayude en la composición y como se realice la toma.
El bokeh ideal es el que describe una forma circular o geométrica y lo hace de manera que se refleja como un halo en graduación, presentando filos suaves en la zona del difuminado.
Vamos a poner tres muestras de puntos de luz desenfocados para una comprensión de esta valoración subjetiva:
1.-Bokeh pobre. Este es un círculo borroso que nos muestra un bokeh pobre. El borde está bien definido. Se nota demasiado para un punto que se supone que está fuera de foco.
2.-Bokeh neutro. Esto es un círculo borroso técnicamente perfecto y uniformemente iluminado. No es un buen bokeh, ya que su forma está aún demasiado definida. Este es el círculo borroso que producen la mayoría de las lentes actuales.
3.-Buen Bokeh. Esto es lo que buscamos. El borde está completamente difuminado. Como bien comentan en algunos artículos publicados sobre el tema, aquí es donde el arte y la ingeniería empiezan a reñir, puesto que esta imagen es el resultado de una imperfección. El bokeh perfecto exige una distribución Gaussiana del círculo de la falta de definición, y las lentes, en general, se diseñan para cumplir el ejemplo neutral.
La forma de estos puntos de luz depende de la apertura a la que este realizada la toma y de la forma y numero de palas del diafragma. A mayor apertura, la forma es más redondeada. Esta forma es más fácil de alcanzar si el diafragma tiene un mayor número de palas o las mismas tienen un corte curvo y no recto. Por ejemplo en los zuikos 12-60 y 50-200 olympus, en su página web, especifica que la abertura del diafragma es circular para crear fondos borrosos naturales.
Seguro que a más de uno, después de este sermón, se os habrá ido la vista al fondo y no al ojo. Creo que queda manifiesta la importancia que tiene saber controlar y adecuar las zonas desenfocadas para enriquecer con ellas la toma.
Espero haber conseguido aclarar, o por lo menos poner de manifiesto, algunos conceptos sobre desenfoque y bokeh. Si habéis llegado hasta aquí, gracias por la atención.
¡Buen Bokeh!
A algunos le sonara a chino, a otros, como a un buen amigo, a kebab, todos teneis vuestro lado de razón en lo “exótico” de la palabra.
Si recurrimos a wilkipedia nos encontramos con la siguiente definición:
“Bokeh, pronunciado 'boqué', es un concepto japonés (ぼけ boke) que significa desenfoque. En fotografía se utiliza este concepto para referirse a la calidad subjetiva de un objetivo por la estética de las zonas desenfocadas que produce en una fotografía.”
Es decir cómo es el desenfoque que produce un objetivo, independientemente de la profundidad de campo que se consiga.
Para la fotografía de determinados motivos, interesa que el fondo quede desenfocado para resaltar el motivo fotografiado y evitar distracciones al observar la toma.
¡Tanto tiempo intentando enfocar con mi cámara para que me hablen de desenfoque y calidad de desenfoque!
Antes de que me empecéis a reñir, voy a hablar de un concepto que he mencionado: la profundidad de campo (PDC).
La profundidad de campo es el rango de distancias entre los que está enfocada una foto.
f2. Poca PDC.
f20. Mucha PDC.
¿De qué depende la profundidad de campo?
La profundidad de campo depende de cuatro factores:
- Distancia focal o longitud focal del objetivo. A menor distancia focal utilizada mayor profundidad de campo.
- Apertura. La profundidad de campo es mayor cuanto más cerrado esté el objetivo, o lo que es lo mismo, tenga un número f mayor.
- Distancia de enfoque. Cuanto más lejos nos encontremos del objeto a fotografiar, la profundidad de campo será mayor.
- Tamaño del sensor. Para un mismo encuadre de una toma, valor f y distancia, hay que usar una focal mayor en un sensor mas grande. Esta focal mayor produce menos PDC.
Por ejemplo si vamos a realizar un retrato buscamos una profundidad de campo pequeña. Hay una zona perfectamente enfocada (la cara, fundamentalmente los ojos), pero por delante y por detrás de esa zona está todo desenfocado.
Por el contrario, en el caso del paisaje, la profundidad de campo que se busca es elevada. Intentamos abarcar desde los objetos que se encuentran en primer plano hasta los que se encuentren al fondo de la imagen.
De los tres aspectos mencionados, todos sabemos que nuestros objetivos tienen una distancia focal o longitud focal y que para fotografiar un motivo nos acercamos más o menos para realizar la toma. Quizás nos convenga repasar un concepto que hemos incluido en el manual. La apertura y el valor f.
La apertura es una abertura ajustable en el lente de la cámara. En función de su ajuste permitimos un mayor o menor paso de luz a nuestro sensor.
El control de esta abertura circular se hace a través de un diafragma ajustable dentro de la lente.
El diafragma consta de pequeñas hojas metálicas dispuestas en forma circular. Estas laminillas pueden variar en forma y en número.
La medida de la apertura se da de forma numérica utilizando los llamados pasos de apertura, o números f. f se define como la división de la distancia focal del objetivo por el diámetro de la abertura efectiva. Esta relación da lugar a una escala normalizada en progresión.
A efectos prácticos, cada paso f, representa el doble o la mitad de luz que el lente permita pasar, según se cierre o se abra el diafragma. Por tanto, un número pequeño, como f/2 corresponde a una apertura del diafragma muy grande, mas luz llega al sensor, y un número grande, como f/22, a una apertura muy pequeña, menos luz llega al sensor.
Una imagen vale más que mil palabras:
La capacidad que tiene un objetivo para dejar pasar la luz se denomina luminosidad. Por lo tanto en función de los valores f que nos pueda alcanzar un objetivo, según su construcción, diremos que un objetivo es más o menos luminoso.
Visto esto, podemos afirmar que en función de cómo tomemos la fotografía, podremos modificar la profundidad de campo, aumentando o disminuyendo las zonas desenfocadas.
Con el término bokeh valoramos de una forma subjetiva la calidad y carácter que tiene el desenfoque de los puntos de luz en la imagen.
Es una apreciación subjetiva sobre la calidad de las áreas desenfocadas y por lo tanto no tiene una relación directa con la profundidad de campo. Sí que es cierto que a mayor desenfoque suele producirse un mejor bokeh, pero “cantidad de desenfoque" no es sinónimo de "calidad de desenfoque".
El bokeh tiene mucho que ver con el diseño del objetivo. Los mejores suelen ser aquellos diseñados para trabajar con grandes aperturas, lo que obliga a una corrección muy ajustada en las lentes, y también influye la distancia entre éstas, y el número de ellas, su índice de refracción y dispersión, la forma y numero de hojas del diafragma...sin olvidar, que en muchas ocasiones, es más cuestión de saber "ver" el fondo adecuado que ayude en la composición y como se realice la toma.
El bokeh ideal es el que describe una forma circular o geométrica y lo hace de manera que se refleja como un halo en graduación, presentando filos suaves en la zona del difuminado.
Vamos a poner tres muestras de puntos de luz desenfocados para una comprensión de esta valoración subjetiva:
1.-Bokeh pobre. Este es un círculo borroso que nos muestra un bokeh pobre. El borde está bien definido. Se nota demasiado para un punto que se supone que está fuera de foco.
2.-Bokeh neutro. Esto es un círculo borroso técnicamente perfecto y uniformemente iluminado. No es un buen bokeh, ya que su forma está aún demasiado definida. Este es el círculo borroso que producen la mayoría de las lentes actuales.
3.-Buen Bokeh. Esto es lo que buscamos. El borde está completamente difuminado. Como bien comentan en algunos artículos publicados sobre el tema, aquí es donde el arte y la ingeniería empiezan a reñir, puesto que esta imagen es el resultado de una imperfección. El bokeh perfecto exige una distribución Gaussiana del círculo de la falta de definición, y las lentes, en general, se diseñan para cumplir el ejemplo neutral.
La forma de estos puntos de luz depende de la apertura a la que este realizada la toma y de la forma y numero de palas del diafragma. A mayor apertura, la forma es más redondeada. Esta forma es más fácil de alcanzar si el diafragma tiene un mayor número de palas o las mismas tienen un corte curvo y no recto. Por ejemplo en los zuikos 12-60 y 50-200 olympus, en su página web, especifica que la abertura del diafragma es circular para crear fondos borrosos naturales.
Seguro que a más de uno, después de este sermón, se os habrá ido la vista al fondo y no al ojo. Creo que queda manifiesta la importancia que tiene saber controlar y adecuar las zonas desenfocadas para enriquecer con ellas la toma.
Espero haber conseguido aclarar, o por lo menos poner de manifiesto, algunos conceptos sobre desenfoque y bokeh. Si habéis llegado hasta aquí, gracias por la atención.
¡Buen Bokeh!