Lo malo de tener una hija así es que a uno necesita colocarse un babero para no manchar cuerpo de cámara, cristal y teclados mientras se toma la foto o se procesa. ;D
En esta segunda entrega me gusta, al tiempo que sorprende, lo bien que te ha quedado jugar con la escasa profundidad de campo. Ayudado por ese fondo, resulta muy agradecido ver como del ojo (punto de enfoque por excelencia y que "Cuarto Oscuro" tanto nos recordó en su momento) inicia una zona donde el enfoque se va perdiendo hacia atrás hasta casi fundirse con el fondo. No sé si has hecho algo más para acentuar el desenfoque, pues hacia delante debería haber actuado igual, pero quizá no me he fijado bien, o quizá es por estar el pelo en movimiento (Ainhoa es una señorita y sé que no permite que la saques con el pelo "volando" salvo por efecto de una corriente de aire). Y ese efecto desenfoque/ruido del fondo centra la vista en el rostro que, obviamente, es donde debemos mirar.
Voy a ver esa 3ª entrega del "Conociéndoos"
A.D.