Sobre 7 colinas con 3 milenios de historia a sus espaldas, nos esperaba la Ciudad Eterna
Captar la grandiosidad de Roma, su arte y su historia en menos de 6 horas y corriendo detrás de una guía es poco menos que imposible así que nos hemos visto obligados a presentar solo lo principal. Por lo que para empezar os pedimos disculpas.
Para empezar y como primera parada casi obligada en Roma, pasamos por el coliseo (o Anfiteatro Flavio) denominado coliseo por una estatua (el Coloso de Nerón, que ya no se conserva). Este magnífico edificio, que empezó a construirse bajo mandado del emperador Vespesiano entre el 70 y 72 D.C. y que se termino en el 80, bajo el mandato del emperador Tito, en origen tenía capacidad para 50.000 personas y se utilizó para representar batallas de gladiadores, recreaciones de batallas (incluso navales), caza de animales, ejecuciones y obras de teatro basadas en la mitología clásica.
Se mantuvo en activo con representaciones durante casi 500 años, aunque posteriormente fue utilizado como refugio, fábrica, sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera. Actualmente la estructura está seriamente dañada, no solo por la acción del tiempo y los terremotos, sino por la cantidad de material extraído de él para realizar otros edificios de la ciudad.
Actualmente es uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad y la imagen de la ciudad imperial.
Tras la visita al Coliseo, nos trasladaron hasta tierras vaticanas para ver la Plaza de San Pedro y su Basílica.
De la plaza diseñada por Gian Lorenzo Bernini, y con los accesos franqueados por una columnata, mezcla de varios estilos (toscano/dórico y jónico) con la intención de mostrar un aspecto más severo y realzar la fachada de la basílica.
Y respecto a la basílica, solo decir, que habríamos gastado las horas de la excursión entera haciéndole fotos y aún así no habríamos conseguido mostrar la mitad de su belleza
Miráramos donde miráramos todo era hermoso.
Columnas
altares
Estatuas ocultas en recovecos menos concurridos
Techos
Finalmente y tras realizar nuestro tiroteo de rigor, nos sacaron de la basílica con la miel en los labios.
En la siguiente parada, un momento agridulce, la hermosísima Fontana de Trevi está parcialmente en obras
Por lo que tratamos de apurar los encuadres para llevarnos unos recuerdos sin andamios.
La fuente en principio iba a ser construida por Bernini (que la ubicó en la posición actual, frente al palacio del Quirinal) aunque finalmente fue realizada por Nicola Salvi, aunque influenciada por Bernini y por otro proyecto anterior de Pietro de Cortona.
La construcción duró desde 1732 hasta 1762, siendo finalizada por Giuseppe Pannini.
Como dato turístico, añadir que la tradición dice que arrojar una moneda hacia atrás en la misma es garantía de regresar a Roma
De hecho las estimaciones dicen que se arrojan unos 3000€ diarios a la fuente.
Aquí, afortunadamente, nos dejaron un poco de tiempo para comer y callejear un poco
antes de dirigirnos a la plaza Navona
punto final de nuestra excursión por la ciudad
y lugar donde se pueden observar, a parte de los magníficos edificios que rodean la plaza, dos fuentes preciosas, como la Fontana de Neptuno
Y la fuente de los 4 ríos
Definitivamente 6 horas por Roma no dan para más... pero seguro que antes o después volveremos con más tiempo y podremos completar el reportaje.
Captar la grandiosidad de Roma, su arte y su historia en menos de 6 horas y corriendo detrás de una guía es poco menos que imposible así que nos hemos visto obligados a presentar solo lo principal. Por lo que para empezar os pedimos disculpas.
Para empezar y como primera parada casi obligada en Roma, pasamos por el coliseo (o Anfiteatro Flavio) denominado coliseo por una estatua (el Coloso de Nerón, que ya no se conserva). Este magnífico edificio, que empezó a construirse bajo mandado del emperador Vespesiano entre el 70 y 72 D.C. y que se termino en el 80, bajo el mandato del emperador Tito, en origen tenía capacidad para 50.000 personas y se utilizó para representar batallas de gladiadores, recreaciones de batallas (incluso navales), caza de animales, ejecuciones y obras de teatro basadas en la mitología clásica.
Se mantuvo en activo con representaciones durante casi 500 años, aunque posteriormente fue utilizado como refugio, fábrica, sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera. Actualmente la estructura está seriamente dañada, no solo por la acción del tiempo y los terremotos, sino por la cantidad de material extraído de él para realizar otros edificios de la ciudad.
Actualmente es uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad y la imagen de la ciudad imperial.
Tras la visita al Coliseo, nos trasladaron hasta tierras vaticanas para ver la Plaza de San Pedro y su Basílica.
De la plaza diseñada por Gian Lorenzo Bernini, y con los accesos franqueados por una columnata, mezcla de varios estilos (toscano/dórico y jónico) con la intención de mostrar un aspecto más severo y realzar la fachada de la basílica.
Y respecto a la basílica, solo decir, que habríamos gastado las horas de la excursión entera haciéndole fotos y aún así no habríamos conseguido mostrar la mitad de su belleza
Miráramos donde miráramos todo era hermoso.
Columnas
altares
Estatuas ocultas en recovecos menos concurridos
Techos
Finalmente y tras realizar nuestro tiroteo de rigor, nos sacaron de la basílica con la miel en los labios.
En la siguiente parada, un momento agridulce, la hermosísima Fontana de Trevi está parcialmente en obras
Por lo que tratamos de apurar los encuadres para llevarnos unos recuerdos sin andamios.
La fuente en principio iba a ser construida por Bernini (que la ubicó en la posición actual, frente al palacio del Quirinal) aunque finalmente fue realizada por Nicola Salvi, aunque influenciada por Bernini y por otro proyecto anterior de Pietro de Cortona.
La construcción duró desde 1732 hasta 1762, siendo finalizada por Giuseppe Pannini.
Como dato turístico, añadir que la tradición dice que arrojar una moneda hacia atrás en la misma es garantía de regresar a Roma
De hecho las estimaciones dicen que se arrojan unos 3000€ diarios a la fuente.
Aquí, afortunadamente, nos dejaron un poco de tiempo para comer y callejear un poco
antes de dirigirnos a la plaza Navona
punto final de nuestra excursión por la ciudad
y lugar donde se pueden observar, a parte de los magníficos edificios que rodean la plaza, dos fuentes preciosas, como la Fontana de Neptuno
Y la fuente de los 4 ríos
Definitivamente 6 horas por Roma no dan para más... pero seguro que antes o después volveremos con más tiempo y podremos completar el reportaje.