Comienzo en la playa de Portizuelo, dónde ya el acceso a ella y simplemente moverse era bastante difícil, en una noche sin luna donde cada paso debía medirse bien, la infinidad de rocas existentes eran una trampa tras otra, resbalaban, se movían y había un agua tan transparente que no sabías si pisabas en un agujero vacío... o lleno de agua, a lo que hay que sumar las distracciónes por la búsqueda de encuadres y la fauna salvaje, oricios, pepinos de mar, alguna estrella de mar... Por todo esto a mi me era difícil poner el trípode en un lugar al que acudir luego a ver que había salido y no pude repetir muchas veces las tomas, lo normal es que quien iluminaba no era el mismo que veía la pantalla de la cámara, nos comunicábamos "a voces" y sacamos lo mejor posible (gracias Paula por iluminar). A quien le interesen los datos técnicos, la mayoría de las fotos son a f.4 y 30 segundos, y la ISO varia en tre 1600 y 4000, de ahí la no muy buena calidad de las fotos y un wb manual entre 2500 y 3000ºK.
Lo primero que llama la atención aquí es un enorme pedrusco y aquí salió la primera foto a destacar, ya he comentado que la silueta de los árboles y el entorno me recuerdan a las estampas caribeñas típicas;
Una de las cosas que mas llamaban la atención era la transparencia del agua y la variedad de colores de flora y fauna del fondo, cosa que intento reflejar en esta toma;
En la siguiente foto se aprecian bien estas rocas de las que hablaba, y otra de las formaciones rocosas destacables de esta playa, se aprecia uno de los dos agujeros que tiene, tendré que volver en mejores condiciones para sacar alguna foto mejor y mas cerca de esta formación tan particular;
Os presento la última en esta playa muy muy cerca de la orilla, o mas bien en ella, sobre una roca, desde prácticamente todos los lugares se veía el faro de Luarca, me pasé la mayor parte del tiempo evitándolo, pero en esta ocasión me pareció mejor incluirlo al ver que el reflefo en el mar podría ser interesante, y creo que así fué;
La siguiente y última playa es la de Gueirúa, a la cual se accede tras una pequeña caminata y muchas escaleras, moverse por aquí es mas sencillo que en la anterior pero no está exenta de dificultades. La noche no acompañaba para la fotografía de paisaje, así que llegamos con las fuerzas de sacar fotos algo mermadas, buscamos un sitio lo mas próximo posible al mar, pero a salvo de él para capturar la interesante silueta contra el cielo de esta playa;
Un mar no demasiado enbravecido no provocaba mucha espuma en su contacto con las rocas y no encontramos lugares en los que destacar este pequeño fenómeno, sólo había un par de lugares y sin mucho éxito, nuevamente la silueta de las rocas es lo mas destacable;
Seguramente en un día con mas luna, donde en lugar de siluetas marcadas en el horizonte se aprecie todo el paisaje, vuelva por aquí, pero no se cuando, ni con quien... en esta ocasión acudí con Jose Luis Presa, a quien le guste la fotografía nocturna habrá oído hablar de él, compañero que aparece con su chica (indispensable para la iluminación) fotografía con la que acabo este pequeño reportaje.
Lo primero que llama la atención aquí es un enorme pedrusco y aquí salió la primera foto a destacar, ya he comentado que la silueta de los árboles y el entorno me recuerdan a las estampas caribeñas típicas;
Una de las cosas que mas llamaban la atención era la transparencia del agua y la variedad de colores de flora y fauna del fondo, cosa que intento reflejar en esta toma;
En la siguiente foto se aprecian bien estas rocas de las que hablaba, y otra de las formaciones rocosas destacables de esta playa, se aprecia uno de los dos agujeros que tiene, tendré que volver en mejores condiciones para sacar alguna foto mejor y mas cerca de esta formación tan particular;
Os presento la última en esta playa muy muy cerca de la orilla, o mas bien en ella, sobre una roca, desde prácticamente todos los lugares se veía el faro de Luarca, me pasé la mayor parte del tiempo evitándolo, pero en esta ocasión me pareció mejor incluirlo al ver que el reflefo en el mar podría ser interesante, y creo que así fué;
La siguiente y última playa es la de Gueirúa, a la cual se accede tras una pequeña caminata y muchas escaleras, moverse por aquí es mas sencillo que en la anterior pero no está exenta de dificultades. La noche no acompañaba para la fotografía de paisaje, así que llegamos con las fuerzas de sacar fotos algo mermadas, buscamos un sitio lo mas próximo posible al mar, pero a salvo de él para capturar la interesante silueta contra el cielo de esta playa;
Un mar no demasiado enbravecido no provocaba mucha espuma en su contacto con las rocas y no encontramos lugares en los que destacar este pequeño fenómeno, sólo había un par de lugares y sin mucho éxito, nuevamente la silueta de las rocas es lo mas destacable;
Seguramente en un día con mas luna, donde en lugar de siluetas marcadas en el horizonte se aprecie todo el paisaje, vuelva por aquí, pero no se cuando, ni con quien... en esta ocasión acudí con Jose Luis Presa, a quien le guste la fotografía nocturna habrá oído hablar de él, compañero que aparece con su chica (indispensable para la iluminación) fotografía con la que acabo este pequeño reportaje.