Malditos móviles
- Iniciador del tema Juankinki
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A
aoc
Guest
El contraste entre lo tradicional y lo moderno. Muy buena y bien vista
Me atrevo a comentar esta foto, yo en esta foto veo tres fotos diferentes. Me explico:
La primera seria la mesa de la derecha recortando un poco por arriba y dejando algo de aire a la izquierda.
La segunda seria el grupo del medio que estaría lleno de diferencias por sus vestidos y poses.
La tercera el grupo de la izquierda.
He intentado hacerlo pero al bajarme la foto pierde muchísima calidad y no se ve bien. Espero no molestar con mis comentarios.
Saludos
La primera seria la mesa de la derecha recortando un poco por arriba y dejando algo de aire a la izquierda.
La segunda seria el grupo del medio que estaría lleno de diferencias por sus vestidos y poses.
La tercera el grupo de la izquierda.
He intentado hacerlo pero al bajarme la foto pierde muchísima calidad y no se ve bien. Espero no molestar con mis comentarios.
Saludos
Juankinki
Olympista de renombre
Corto dijo:
La luz era la que había y el momento irrepetible por lo que la cuestión era hacer la foto o no hacerla. Por desgracia no soy el gran demiurgo y no podía cambiar las condiciones a voluntad... :'( pero tienes razón, esa luz chata no es la más apropiada para la escena, que pide algo mejor como acompañamiento.
Con respecto al encuadre, te cuento. Pienso que la visión fotográfica de cada cual es un compendio de experiencias acumuladas a lo largo de la vida y algo que subyace en el interior de nuestra mente. De niño, hará unos 50 años más o menos, tal día como mañana, mi madrina me regaló un fantástico libro con unos grabados maravillosos del siglo XIX. Se titula CUENTOS DE LA ALHAMBRA, de un viajero norteamericano cuyo nombre era Washington Irving. La lectura me encantó, pero lo que verdaderamente quedó impreso en mi retina para siempre jamás fueron los grabados, que miraba entusiasmado una y otra vez. Cuando vi esa escena, y alguna otra más, en la ciudadela medieval de Khiva el subconsciente me transportó automáticamente al entorno de los grabados. No tuve que pensar, pareciera como si las fotos se hicieran solas sin necesidad de comprobar parámetros, ISOS o histogramas. No hacía falta nada de eso. Era como un fluir totalmente relajado y despreocupado.
Aquí te pongo uno de esos grabados que me sirvió como modelo inconsciente y con el que luego he podido relacionar esa mirada retrospectiva.
Un abrazo,
Juan.
corto
Gurú Olympista
Juankinki dijo:Corto dijo:
La luz era la que había y el momento irrepetible por lo que la cuestión era hacer la foto o no hacerla. Por desgracia no soy el gran demiurgo y no podía cambiar las condiciones a voluntad... :'( pero tienes razón, esa luz chata no es la más apropiada para la escena, que pide algo mejor como acompañamiento.
Con respecto al encuadre, te cuento. Pienso que la visión fotográfica de cada cual es un compendio de experiencias acumuladas a lo largo de la vida y algo que subyace en el interior de nuestra mente. De niño, hará unos 50 años más o menos, tal día como mañana, mi madrina me regaló un fantástico libro con unos grabados maravillosos del siglo XIX. Se titula CUENTOS DE LA ALHAMBRA, de un viajero norteamericano cuyo nombre era Washington Irving. La lectura me encantó, pero lo que verdaderamente quedó impreso en mi retina para siempre jamás fueron los grabados, que miraba entusiasmado una y otra vez. Cuando vi esa escena, y alguna otra más, en la ciudadela medieval de Khiva el subconsciente me transportó automáticamente al entorno de los grabados. No tuve que pensar, pareciera como si las fotos se hicieran solas sin necesidad de comprobar parámetros, ISOS o histogramas. No hacía falta nada de eso. Era como un fluir totalmente relajado y despreocupado.
Aquí te pongo uno de esos grabados que me sirvió como modelo inconsciente y con el que luego he podido relacionar esa mirada retrospectiva.
Un abrazo,
Juan.
Absolutamente maravilloso.
Es lo mismo que, según vos, me pasa a mí con Tàpies.
Algo así como que nos ganan la visión, se apoderan de ella, y nos usan, a nosotros y a la fotografía, para seguir fluyendo sus imágenes.
Tu reconocimiento a la incompetencia de esa luz tan plana viene corroborada por la luz de la escena en el grabado, solar, a las dos de la tarde atrás, en el patio, y a las cinco, adelante, en la columna. Qué máquinas eran esos tipos..!
Además encuentra razón tu fascinación con esas ciudades del Asia central...
Un abrazo Juan