Xdiosssss que caballero mas poco arreglao y menos prestos o esto se merece que os cuente la historia de las 7 y media:
Domus.– …/…
Voy a contarte, amor mío,
la historia de una velada
en el castillo sombrío
del Marqués de Moreruelas.
Ayer... ¡triste noche la de ayer!...
Antes del anochecer
y con mi E5 con un agujero
iba yo con mi escudero
por el parque de Alcover,
cuando cerca de la cerca
que pone fin a la aberca
de los predios de Albornoz,
me llamó en alto una voz,
una voz que insistió terca.
Hice en seco una parada,
volví el rostro, y la voz era
del Marqués de Nakht,
que con otro camarada
estaba al pie de una nikonera.
Pito.– ¿Quién era el otro?
Domus.– El Barón
de Pedf, un castellano
antipático y zumbón
que está en casa del Marqués
de huésped con un fotón.
Hablamos... ¿Y vos qué hacéis?
Aburrirme... Y el de Pedf
dijo: No os aburriréis;
os propongo, si queréis,
afotar a las siete y media.
Pito.– ¿Y por qué marcó esa hora
tan rara? Pudo ser luego...
Domus.– Es que tu inocencia ignora
que a más de una hora, señora,
las siete media son nocturnas.
Pito.– ¿Nocturnas?
Domus.– Son fotos a oscuras
que no hay que afotar a ciegas,
pues afotas cien veces, mil,
y de las mil, ves febril
que o te pasas o no llegas.
Y el no llegar no da color,
pues indica que mal tasas
y de la ISO tiras mal.
Mas ¡ay de ti si te pasas!
¡Si te pasas el ruido es peor!
Pito.– ¿Y tú... domus?
Domus.– ¡Serena
escúchame, pito,
porque no fui yo... no fui!
Fue el maldito tripode
que se apoderó de mí.
Entre una y otra foto
el Barón las medidas gritó;
yo vi un iso 1200, y dije «paso»,
el Marqués creyó otro el caso,
pidió luz... y se pasó.
El Barón dijo «enfocado»;
el corazón me dio un brinco;
descubrió el visor tapado
y era un f4, el mío era un f5;
el Barón había enfocado.
Otra y otra vez enfoqué,
pero nada conseguí,
quince veces me pasé,
y una vez que me planté
volví mi live-view... y ruido ví.
Ya mi peculio en un brete
al fin me da Pedf a f7;
le pido exposición al leones,
y la nikon sube una media
sobre el bulb y el cable.
Mas otro f7 él tenía
y también linterna pidió...
y negra suerte la mía,
que su foto la calcó
y me ganó en la porfía...