Los camarones de roca son huidizos, y además muy rápidos. Así que no se les puede perseguir para afotar. Pero hay un truco: como son limpiadores/carroñeros basta con que el fotógrafo sub se quede quieto para que vengan a picotearnos la piel muerta. En este caso he usado mi tobillo como carnada:
PA138923 by maurici romero, en Flickr
Y ya más confiados se les puede fotografiar con total tranquilidad.
PA138972 by maurici romero, en Flickr

Y ya más confiados se les puede fotografiar con total tranquilidad.
