Al margen de que la imagen inicial se pudiera procesar mejor (que sin duda se puede) yo quiero poner el acento a un aspecto aún más inmediato y es que lo de "refinar" al extremo la calidad de la imagen está bien cuando uno va a exponer obra, venderla, incluirla en publicaciones ó utilizarla en campañas de publicidad, pero... cuando uno quiere... ¿sólo?... disfrutar de la fotografía, lo importante es que la imagen diga algo, le guste a su autor (quién irá creando estilo) y se distinga del otro "mar de fotos" todas parecidas que inundan internet.
Tras el recorte, me gusta la composición, las tres figuras en estrictos perfiles, los elementos clave para identificar personajes, las hojas iluminadas, pero sobre todo el juego, un poco desapercibido de la mano en sombra perfilada contra la otra mano iluminada y otro aún más discreto pero enormemente organizador que es la secuencia: cara sacerdote (iluminada) - cuello 1er papón (sombra) - máno primer papón (iluminada) - mano sacerdote (negra) - hojas (iluminadas) aunque no me molestan las presencias modernas si lo hacen las lineas del ¿walki-micro? que se confunden con uno de los ojos del papón y crean tensión de líneas.
Por cierto... tienes un pixel muerto; hazte un "pixel-maping".