Los incendios son siempre indignantes, ya sean provocados por delincuentes de la naturaleza, por imprudentes estúpidos o por desaprensivos especuladores del suelo. Es tanto el daño que causan y tan largo el tiempo necesario para la recuperación, que a lo mejor tendrían que encerrarlos hasta que el monte se recuperase y nada de pagarles su estancia en la carcel, que se la paguen ellos.
Por otro lado y al hilo del comentario sobre el dramatismo de la tierra quemada que, sin duda, lo tiene, la visión de tu bosque o tu monte quemado (al margen de la propiedad juridica del mismo) dudo que te permita hacer muchas fotos; lo único que te apetece es sentarte en una piedra y llorar.