Hacia tiempo que no subia por aqui una Landscape, por aqui y por alli, realmente es una disciplina que tengo "algo" dada de lado aunque no abandonada. En esta ocasion repito el paisaje anterior pero desde una posicion mas planificada buscando otro angulo "diferente", mas bajo que la anterior. La idea era montar el primer roque sobre el Teide, y para lograrlo se hicieron estudios con mapas (google heart) algunos meses antes. La posicion era remota, un monticulo en un ricon llamado La Culata de Tejeda.
Tejeda es un pueblo enclavado en el centro montañoso de Gran Canaria, llegar ahi suponen unos cuantos kilometros de carreteras de montaña. Pues la Culata es ir mas allá, su propio nombre lo advierte, a tomar por culo, vamos, profundizar aun mas entre montañas y riscos con estrechas carreteras serpenteantes y empinadas en la que la segunda marcha de una caja de cambios de seis velocidades es demasiado larga. Vivir ahi es aislarte del mundo exterior y de la civilizacion casi al completo, un submundo de casas rusticas de piedra colgadas de riscos y empinadas laderas entre las que se sortean pequeñas cadenas de tierras de cultivo mantenidas del vacio por muros de piedras centenarios.
Llegada la ocasion de decidirme a ir al lugar, me di cuenta que el acceso al monticulo era infranqueable a tan solo 10 metros del mismo por una cadena de pitas espinosas. Una tremenda decepcion despues de haber caminado no, nadado entre tabaibas secas y otros arbustos. Y yo en cholas y en pantalon corto, lleno de aruñazos y fragmentos de maleza hasta el borde de los calzoncillos
... Esta aventura me dio que pensar en lo dificil que lo tuvieron los primeros españoles que vinieron a conquistar las islas y lo rudos que debian de ser los guanches para moverse en un entorno tan dificil...
Ante el fracaso de la planificacion, no podia volver con la tarjeta de memoria vacia, tenia que intentarlo desde otro punto cercano y la solucion fue caminar mas atras por un sendero en sentido ascendente, tanto, que cada docientos metros tenia que parar a cojer aire. Ostias, de aqui para el Everést, me dije... Y no es coña, con el sol pegando fuerte aun y con la mochila a cuestas con casi todo el equipo, pero principalmente el 300 ƒ4 IS Pro que era clave para realizar el proyecto
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Me encantan los teles para paisajes, en especial de montaña. Lo mas normal es usar un angular o un gran angular en estas disciplinas. Pero a la contra de lo mas aconsejado, las focales largas dan un efecto diferente que logra captar detalles en la distancia, especialmente con montañas escalonadas que dan un efecto de profundidad con otra dimension.
Y bueno, despues de esta historia, la foto que es lo importante, es preciosa, pero con esta historia que es la que hay detrás, creo que la es aun mas y logras captar el significado que hay detras de una fotografia, entonces coge otro sentido cuando la ves otra vez.
Three Summits es esta historia.
Un saludo a tod@s
