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De lo poquito que pude salvar del otro día... ya casi finalizando la inmersión y posando tranquilamente, un bonito ejemplar de lenguado (Solea solea) que nos despedía hasta la próxima inmersión.
Hay trucos para detectarlos incluso cuando están enterrados, siempre y cuando no haya oleaje y esté movido el fondo. Suelen dejar un rastro en la arena cuando se desplazan, sólo hay que seguirlo hasta dar con el pez que sobresale un poco abultado en la arena.
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