Si es la primera que haces, no está nada mal. Yo las prefiero con diafragmas muy, muy cerrados, F/8, 11 e incluso 16 (aunque el ruido siempre te gasta malas pasadas) y así es más fácil que la gente "desaparezca". Y puestos a descubrir gustos personales por la "nocturnidad" hay dos momentos mágicos (según mi propio criterio).
- Al ocaso, justo cuando se enciende la iluminación nocturna y aún es de día.
- La hora azul. Alrededor de una hora después de la puesta del sol en que el cielo todavía no es negro azabache, quedando de un azul intenso muy interesante y agradable.
Así, de paso, los focos, partes blancas y las farolas de iluminación no quedan tan quemados y sin contrastes.
En fin, sólo una opinión personal y, por tanto, subjetiva.
Saludos.