Si hace cuatro o cinco años alguien me dice que tengo que aprenderme tanto nombre rarísimo de bichos y plantas para darme al gusto por la Macro-Fotografía en naturaleza, me habría tirado por un barranco (todo vestido de blanco).
Mi buen amigo Manel Soria (http://photo.net/photodb/member-photos?user_id=1437828) siempre me aseguró: "Paco, no es tan difícil". Y no le faltaba ni mijita de razón. Por eso, ahora soy yo quien animo a conocer la naturaleza, fotografiarla y, por último, identificar aquello que fotografiamos. En poco tiempo esos nombres tan rarísimos se nos harán familiares, -por una parte-, y la identificación de especies, hábitats, costumbres, nutrientes..., nos facilitará mucho su localización; contribuirá a que pasemos más horas caminando y menos ante la pantalla de un ordenador; afinará nuestro cutis y endurecerá nuestros gemelos y biceps; nos hará valorar mejor el oxígeno que respiramos y que también respiran los demás animales con los que compartimos nuestro efímero planeta.
El encuadre, la luz, obturación y diafragma... Todo eso, -siendo importante-, pasa a ser secundario, y cuando la naturaleza nos ofrece, por ejemplo, la emoción de un flirteo entre Chalcophora mariana y Margarita.
Que ustedes lo caminen bien.
Mi buen amigo Manel Soria (http://photo.net/photodb/member-photos?user_id=1437828) siempre me aseguró: "Paco, no es tan difícil". Y no le faltaba ni mijita de razón. Por eso, ahora soy yo quien animo a conocer la naturaleza, fotografiarla y, por último, identificar aquello que fotografiamos. En poco tiempo esos nombres tan rarísimos se nos harán familiares, -por una parte-, y la identificación de especies, hábitats, costumbres, nutrientes..., nos facilitará mucho su localización; contribuirá a que pasemos más horas caminando y menos ante la pantalla de un ordenador; afinará nuestro cutis y endurecerá nuestros gemelos y biceps; nos hará valorar mejor el oxígeno que respiramos y que también respiran los demás animales con los que compartimos nuestro efímero planeta.
El encuadre, la luz, obturación y diafragma... Todo eso, -siendo importante-, pasa a ser secundario, y cuando la naturaleza nos ofrece, por ejemplo, la emoción de un flirteo entre Chalcophora mariana y Margarita.
Que ustedes lo caminen bien.