Iba esta mañana probando el 70-300 sobre la Lumix G1 y ya había llegado a la conclusión de que es una verdadera lástima que el conjunto no esté estabilizado, cuando de repente apareció como un meteoro este arrendajo, se posó del otro lado del árbol, lo rodeó en un santiamén, pilló el aperitivo de su almuerzo y se fue tan rápido como vino. Fue visto y no visto, pero al 70-300 y a mí nos dio tiempo a reaccionar, aunque he tenido que tirar de recorte :
Saludos.
Saludos.