Yo coincido contigo, Corto. Lo más importante es que "me guste a mí la foto que hago". Pero como sabes, las fotos también tienen una dimensión social inherente.
Esto que copio aquí (sacado de un artículo sobre fotografía) habla de esa otra dimensión:
Hoy en día, casi todo el mundo puede hacer buenas fotos, incluso muy buenas. Lo vemos a diario, las redes sociales se llenan de multitud de magníficas fotos, publicadas por grandes fotógrafos que esperan que su trabajo sea compartido masivamente. Por desgracia, la triste realidad es que sólo algunos logran convertir sus imágenes en virales. ¿Por qué? Una posible respuesta es lo que se denomina la notabilidad inherente.
“Las cosas notables proporcionan lo que se llama valor social, porque hacen que las personas que hablan de ellas parezcan, bueno, más notables [...] Compartir historias o anuncios extraordinarios, novedosos o divertidos hace que las personas parezcan más extraordinarias, novedosas y divertidas [...] No es extraño entonces que las cosas notables consigan convertirse en virales más a menudo”