A.D.
Gurú Olympista
Todo tiene un final. Seguimos remontando el río por su orilla izquierda, y miramos aguas abajo.
No podemos dejar de ver su estampa. El Ebro, silencioso, sigue bañando su costado y nosotros, en el silencio de la noche, seguiremos curso arriba, al tiempo que observamos la perfecta simetría del templo ...
Quizá un riojano, un castellano-leonés o un cántabro quiera seguir la excursión y mostrarnos el río, aguas arriba. O quizá algún catalán, que también se mojan los pies con las mismas corrientes, nos quieran enseñarcómo el agua que compartimos empapa algo digno de ser mostrado.
Yo cierro esta serie de nocturnos, reflejos y silencios. Yo me voy a dormir.
Y gracias a todos, visitantes anónimos incluídos, por vuestros comentarios y vuestra visita.
No podemos dejar de ver su estampa. El Ebro, silencioso, sigue bañando su costado y nosotros, en el silencio de la noche, seguiremos curso arriba, al tiempo que observamos la perfecta simetría del templo ...
Quizá un riojano, un castellano-leonés o un cántabro quiera seguir la excursión y mostrarnos el río, aguas arriba. O quizá algún catalán, que también se mojan los pies con las mismas corrientes, nos quieran enseñarcómo el agua que compartimos empapa algo digno de ser mostrado.
Yo cierro esta serie de nocturnos, reflejos y silencios. Yo me voy a dormir.
Y gracias a todos, visitantes anónimos incluídos, por vuestros comentarios y vuestra visita.