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Desde 800 m de altitud, con la puesta de Sol al fondo y el océano Atlántico en medio. La última luz del día se cuela por una rendija que dejan las nubes del horizonte, tiñiéndolas de calidez.
Bonitos colores, pero el formato y la composición no los veo logrados. Si hubieses conseguido aislar un árbol, tal vez, pero con esa maraña que entra por la izquierda se rompe mucho la armonía y la estética.
Espero poderte decir cosas mejores en las próximas.
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