Me gusta mucho esta foto. El trabajo de horizontales y verticales señalando lo constructivo prpio de las tareas humanas, y la naturaleza, que hace lo nuevo e impredecible, curvas y diagonales, inesperados cruces, lo que cambia tras un suspiro. La posición del monje joven, apoyado en el seguro ángulo recto, leyendo de cara a la luz.
Sólo porque a mi me gusta, en Niveles, correría los tonos medios a la derecha, para dramatizar un poco la relación entre la luz y la sombra...
Un saludo