Hola a tod@s, aquí os dejo esta toma de un puente con una historia de amor arraigada en cada una de sus piedras. Espero que os guste.
"Un prestigioso Alarife recibió el encargo por parte del arzobispo de Toledo, Don Pedro Tenorio, reconstruir el Puente de San Martín que se quedo destruido tras una batalla.
Unos días antes de ser el puente inaugurado, la mujer del Alarife vio a su marido muy preocupado. Este le confesó que se había equivocado con los cálculos y pesos del puente y que en el momento de quitar el andamio de madera al puente, este se vendría abajo. Y el Alarife acabaría en la cárcel.
La mujer pensó y pensó cómo resolver el problema y cómo evitar que cayera ese deshonor sobre su pobre marido.
Esa noche había una gran tormenta y en medio de la tempestad, la esposa llevó su plan ideado. Se dirigió al puente y quemó con una antorcha las maderas del andamio. Al rato, se desplomó el puente.
Al amanecer, la noticia se extendió por la ciudad. Todos los vecinos estaban convencidos de que fue un rayo y el Arzobispo mandó otra vez al Alarife a completar su obra.
Días después, cuando las obras del nuevo puente finalizaron, la esposa del arquitecto no estaba tranquila. Pidió audiencia a Don Pedro y le confesó la verdad de su delito; el Arzobispo le perdonó, ya que, intentado salvar el honor de su marido, salvó las vidas de tantos toledanos; además el Arzobispo mandó colocar en el arco central del nuevo puente una pequeña estatua con la figura de la valiente mujer por el sacrificio, astucia e ingenio que demostró."
Puente de San Martin, una historia de amor. by Francisco Manuel Perez, en Flickr
"Un prestigioso Alarife recibió el encargo por parte del arzobispo de Toledo, Don Pedro Tenorio, reconstruir el Puente de San Martín que se quedo destruido tras una batalla.
Unos días antes de ser el puente inaugurado, la mujer del Alarife vio a su marido muy preocupado. Este le confesó que se había equivocado con los cálculos y pesos del puente y que en el momento de quitar el andamio de madera al puente, este se vendría abajo. Y el Alarife acabaría en la cárcel.
La mujer pensó y pensó cómo resolver el problema y cómo evitar que cayera ese deshonor sobre su pobre marido.
Esa noche había una gran tormenta y en medio de la tempestad, la esposa llevó su plan ideado. Se dirigió al puente y quemó con una antorcha las maderas del andamio. Al rato, se desplomó el puente.
Al amanecer, la noticia se extendió por la ciudad. Todos los vecinos estaban convencidos de que fue un rayo y el Arzobispo mandó otra vez al Alarife a completar su obra.
Días después, cuando las obras del nuevo puente finalizaron, la esposa del arquitecto no estaba tranquila. Pidió audiencia a Don Pedro y le confesó la verdad de su delito; el Arzobispo le perdonó, ya que, intentado salvar el honor de su marido, salvó las vidas de tantos toledanos; además el Arzobispo mandó colocar en el arco central del nuevo puente una pequeña estatua con la figura de la valiente mujer por el sacrificio, astucia e ingenio que demostró."
Puente de San Martin, una historia de amor. by Francisco Manuel Perez, en Flickr