Hacer retratos, y a la familia, es muy peligroso. Primero porque siempre hay un yayo o yaya que quiere copia, y en papel, de todas. Y luego porque ante la candidez de un zagal o zagala uno deja de ver la técnica y se te van los ojos a la cara, a los mofletes, a los ojos y a esa expresión que encandila a cualquiera.
Pero en fin, haciendo un esfuerzo, yo te diría que le hagas muchas, muchas fotos y no dudes en descartar todas aquellas faltas de foco, con una expresión rara, ... Mi padre decía que "carne que crece no puede estar quieta". Y yanto es así que son más rápidos que la luz. Tú crees que los vas a cazar y mientras sube el espejo de tu cámara y se activa el sensor ya no están o han desaparecido del cuadro de enfoque.
Yo me quedo también con la segunda. Te recomendaría que no uses el flash, y no por la escena, sino hasta que sus ojos estén maduros y soporte los chaparrazos de luz. Quizá algo más de luz a toda la escena ayude a verlo en todo su explendor, pero ya verás como resulta más fácil fotografiar un triple axel en ejecución que a una criatura durmiendo (aunque imagino que ya te diste cuenta con tu patinadora favorita).