Como bien dices, tanto colorido tiene un fin. En los arrecifes coralinos se descubrió que los corales tienen una coloración ultravioleta que detectan determinados peces. Muchos colores sirven para camuflarse, otros para romper la silueta, otros avisan de toxicidad y otros sirven para comunicarse. Las sepias, por ejemplo, se comunican, cortejan y muestran su estado de ánimo mediante cambios en su coloración. Y a veces el rojo, color vivo en superficie, es un camuflaje perfecto a 20 metros de profundidad donde se ve pardo oscuro sin luz artificial.
En cuanto a cómo saber si una foto es de una inmersión nocturna, la mayoría de los casos es porque lo especifica el autor, salvo que se vean ciertas especies que uno sepa que son exclusivamente nocturnas, como una fabiana o una Alicia mirabilis extendida.