Uff... ya me estoy haciendo mayor y me da pereza
reescribir pero a ver si lo cuento en pocas palabras.
Os pido disculpas por adelantado por la simplificación de las argumentaciones pero espero que así se me entienda mejor.
Si cojes un
ZD 14-54mm f/2,8-3,5 (excelente objetivo de calidad incontestable) y le quitas la bayoneta metálica, la construcción, el sellado, las lentes y revestimientos necesarios para abrir a f/2,8 en angular y a f/3,5 en tele, le quitas la necesidad de mantener la velocidad y precisión del AF en mayores ciclos de uso... y le quitas todo lo que cuesta implementar eso (dinero)... ¿qué te queda...? pues un
14-42 "kitero"... por tanto...
nadie "se pone" a "restarle" calidad a un diseño óptico y lo que quiero decir es, que
la diferencia entre un objetivo PRO y un objetivo STANDARD NO está necesariamente en el rendimiento optico (que también) sino, sobre todo, en todo lo demás y que para las pretensiones de un buen aficionado interesado en sacar lo máximo de su humilde equipo, le sobra a menudo con lo que ya tiene.
La prueba de ello está en que cuando una fotografía llama REALMENTE tu atención, NUNCA mirás con qué equipo está hecha, en cambio, hay mucha gente que sólo tiene en sus galerías fotos "DE PRUEBA" que mira una y otra vez con lupa para convencerse a sí mismo de qué necesita "IMPERIOSAMENTE" comprar un nuevo objetivo que le costará más que... todo su primer equipo junto.
Una anécdota que me ayudó a "curarme" de ésto, precisamente cuando estaba dudando entre si comprar el 40-150 de montura metálica o comprar el entonces nuevo, de montura plástica:
Pues bien, me hice con los dos (prestados) y añadí a la prueba el
Tamron SP 70-210mm f/3,5 (fantástico) dos
Zuiko OM 35-70, el f/4 y el f/3,6 y algún objetivo
Zuiko OM más que ahora no recuerdo (erán 7 en total, por lo menos).
Por supuesto, planteé la prueba exhaustivamente disparando con trípode desde una ventana a una fachada de ladrillo cara vista a unos 35m que recibía la luz del sol más o menos rasante, para comparar todas las focales notables a todas las aberturas comparables...
Bueno, pues nunca publiqué la prueba... ¿por que...? sencillamente por que las mejores fotos NO fueron las de tal o cual objetivo a tal o cual distancia focal o abertura, ni siquiera combinadas en sus puntos dulces (o "salados")... NO...
las mejores fotos fueron sencillamente las que tenían la mejor combinación de intensidad del sol y el mejor ángulo de incidencia de éste...
Tardé tanto (una mañana) en disparar a todas las combinaciones posibles, que
las condiciones de luz cambiaron lo suficiente como para que LO DETERMINANTE fuese (como siempre es, aunque creamos lo contrario) las "puñeteras" condiciones de luz.
Aquel día avancé muchísimo en mi "madurez fotográfica"... y lo rematé otro día, cuando recien comprado el
ZD 9-18mm f/4-5,6, lo enfrenté a mi
14-42/3,5-5,6 a un
14-54/2,8-3,5 (prestado) y al
40-150/4-5,6 por supuesto, igualando de nuevo focales y aberturas...
...esta vez incluso planteé 3 series de tomas, el anterior exterior desde la ventana, un segundo exterior a pie de calle (en casco histórico) y un interior en el salón de casa...
..pues bien, en éste caso
la conclusión fue que muchas fotos del 14-42 erán indistinguibles de las del 14-54 PRO... incluso recuerdo como eludí conscientemente compartir mis conclusiones con el amigo que me dejó el 14-54 (quién lo acababa de comprar y confiaba plenamente en mi criterio...) para que no se llevase "chasco" o "malinterpretase" mi conclusión. Por supuesto tampoco "me atreví" a publicar la prueba por lo "iconoclasta" de la conclusión.
Por tanto...
por supuesto que un objetivo a priori mejor y más caro (por refundir valores como la construcción, el sellado o la resistencia a aberraciones)
seguro que es mejor pero... ¿cuanto mejor...? ¿lo suficiente como para justificar su compra por parte de
un aficionado...? francamente la respuesta es,
a menudo NO y en todo caso los matices los aportará cada uno, en cada caso.
Por supuesto que a menudo necesitamos sellado, fiabilidad, resistencia a aberraciones, menores distorsiones, resistencia mecánica al uso prolongado pero en cambio otras veces lo que necesitamos es ligereza, compacidad, discrección, despreocupación de uso y por que no decirlo... dinero para pagar "otros recibos"... y así metiendo cada uno, todos esos factores en nuestra propia "coctelera" sabremos cuando nos conviene mejorar algún elemento de nuestro equipo y también, muy importante, si eso implica necesariamente vender el equipo a sustituir o si en cambio nos interesa conservarlo y buscarle un uso marginal concreto.
Alguno dirá... menos mal que "te da pereza escribir"... jajajaja
;D
Bueno, bromas aparte espero haberme explicado bien y sobre todo... que le sirva de ayuda a alguien, en especial a los que empiezan.