Quizás (quizás, digo) deberías haber elegido otro punto de vista, y para que no existiesen tantas diferencias entre las texturas de la zona más soleada y la más oscura.
Si te das cuenta, en la sombría se aprecia mejor la textura pegajosa (característica de la jara) y sus nervios.
El polvo natural, o el polen, en la parte más soleada, impide apreciar esa riqueza de texturas: la luz rebota y las quema ligeramente (tremendamente en las hojas de arriba).
No sé qué apertura elegiste, pero quizás un poquito más abierto habría destacado más el motivo y sin que éste perdiese profundidad de campo.