Ante todo, saludos a todos los foreros. Se agradece este espacio tan activo y participativo.
Os cuento. El pasado mes de julio adquirí una OM-5 junto con un 12-40mm f/2.8 . En un principio todo parecía funcionar correctamente. Sin embargo, tras poco tiempo de uso normal, es decir, solo fotográfico, disparando de vez en cuando y prescindiendo de ráfagas, al cabo de 15-20 minutos notaba que la cámara iba tomando temperatura. No muy alta, pero más que templada, de manera que se notaba claramente en la mano y en la cara usando el visor. Pregunté en la tienda física donde la adquirí y me comentaron que es normal que estas cámaras desprendan calor por ser compactas y selladas; sin embargo, varios usuarios del modelo anterior de Olympus (OM-D E-M5 Mark III) me comentaron que esto no les ocurre. Me decidí a enviar la cámara al SAT y me la devolvieron hace unos días con una nota según la cual no se ha encontrado ninguna anomalía, que la batería también funciona con normalidad, que se ha actualizado el firmware y que "es normal que el equipo produzca algo de calor, ya que se disipa por el cuerpo del equipo y éste es perceptible al tacto."
La he probado estos últimos días, y lo mismo: con un uso de una hora, se empieza a calentar por la parte inferior, y el calor se va extendiendo a la pantalla; sin ser exageradamente caliente, es más que "algo de calor". Al cabo de un tiempo más, la temperatura baja un poco, vuelve a subir, y así sigue. ¿Os ocurre a vosotros? ¿Es algo normal, o tendría que insistir en el SAT?
Muchas gracias por vuestra ayuda.
Os cuento. El pasado mes de julio adquirí una OM-5 junto con un 12-40mm f/2.8 . En un principio todo parecía funcionar correctamente. Sin embargo, tras poco tiempo de uso normal, es decir, solo fotográfico, disparando de vez en cuando y prescindiendo de ráfagas, al cabo de 15-20 minutos notaba que la cámara iba tomando temperatura. No muy alta, pero más que templada, de manera que se notaba claramente en la mano y en la cara usando el visor. Pregunté en la tienda física donde la adquirí y me comentaron que es normal que estas cámaras desprendan calor por ser compactas y selladas; sin embargo, varios usuarios del modelo anterior de Olympus (OM-D E-M5 Mark III) me comentaron que esto no les ocurre. Me decidí a enviar la cámara al SAT y me la devolvieron hace unos días con una nota según la cual no se ha encontrado ninguna anomalía, que la batería también funciona con normalidad, que se ha actualizado el firmware y que "es normal que el equipo produzca algo de calor, ya que se disipa por el cuerpo del equipo y éste es perceptible al tacto."
La he probado estos últimos días, y lo mismo: con un uso de una hora, se empieza a calentar por la parte inferior, y el calor se va extendiendo a la pantalla; sin ser exageradamente caliente, es más que "algo de calor". Al cabo de un tiempo más, la temperatura baja un poco, vuelve a subir, y así sigue. ¿Os ocurre a vosotros? ¿Es algo normal, o tendría que insistir en el SAT?
Muchas gracias por vuestra ayuda.